domingo, 23 de mayo de 2010

Tonight, i wanna be with u.

Es Domingo, Domingo 23 de Mayo. Un 23 de Mayo caluroso. 
Demasiado caluroso y más para ser Domingo.
Escucho una y otra vez una canción. Una que un día fue una canción cualquiera pero que con el tiempo empezó a cobrar significado, empezó a ser parte de la banda sonora de mi vida. Una canción que me recuerda tantas cosas... Sobre todo me recuerda a verano. Es de esas canciones que no te cansas de escuchar, que cada vez que empiezan a sonar tienes que ponerte a bailar, porque es inevitable no hacerlo. No, hoy no me canso de escucharla. Cada vez que le doy al play, cada frase, cada pequeño sube y baja de la melodía que compone la canción, me hace soñar. Me hace imaginarme en la playa. Música de fondo: obviamente esa canción. Rodeada de los míos y de los no tan míos. Bailando al rededor de una hoguera o simplemente iluminados por la luna. Descalzos. Y no, no se me olvida; en mano nuestra cerveza bien fresquita. 
Si, me hace soñar. Y bien sabemos que soñar es gratis, pero cuánto nos gustaría que alguna vez se cumplieran nuestros sueños. Bueno, por pedir... pido que se cumplan siempre, pero de los sueños, tarde o temprano, se despierta. Ahora ya no puedo soñar demasiado. Empieza la recta final. Recta final de exámenes, exámenes y más exámenes. Recta final de no despegarse de los libros ni un minuto. 
23 de Mayo. Mi último Domingo perdiendo desperdiciando el tiempo soñando. 
8 de Junio. Mi primer Martes retomando la vida. 

¡¡La buena vida!!

No hay comentarios: