domingo, 28 de febrero de 2010

Me enfado porque te quiero. Sólo tú esperarías que una riña fuera racional.
Frío y calculador. ¿Calcular y controlar hasta el amor?
Donde se ha visto eso...
Los sentimientos no se controlan, no se calculan.

Menos cabeza, y más corazón.

No hay comentarios: