Mi corazón está difuminado, no tiene forma. Cuesta verlo y entenderlo y, sin embargo, a veces late. Sólo a veces. Pero luego le entra el miedo y se pierde, se hace pequeño en mi escritorio. Muy muy pequeño. Tanto que de golpe cabe en la palma de mi mano y tengo que tener cuidado para no estrujarlo porque en él está escrita la palabra que une, la misma que a veces aleja. En esos momentos el pánico se camufla, se acerca con sigilo para susurrarle que al final siempre tambalea y se cae. Sin embargo hoy, un día cualquiera, sin miedo lo coloco en la yema del dedo y lo dejo en el aire.
Sólo diré que lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.
1 comentario:
Sobrevive nada mas.Y mienten,Carpe Diem no es mas que una locución, nunca será un estilo de vida, por mucho que lo intenten!
No sabia que andabas por aqui ;)
Un enorme beso guapa!
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